La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), junto con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), ha iniciado un proceso para retirar la autorización de uso de dos colorantes alimentarios sintéticos: Rojo Cítrico No. 2 y Naranja B. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para eliminar gradualmente los colorantes derivados del petróleo del suministro alimentario estadounidense, en respuesta a preocupaciones sobre posibles efectos adversos para la salud, especialmente en poblaciones vulnerables como los niños.
Estos colorantes sintéticos han sido utilizados durante décadas para mejorar la apariencia de los productos alimenticios. Sin embargo, estudios recientes han suscitado inquietudes sobre su seguridad, lo que ha motivado su inclusión en la lista de aditivos a ser eliminados.
Características y usos de estos colores alimentarios:
Proceso de revocación de autorización:
La revocación de la autorización de uso de aditivos alimentarios en los Estados Unidos sigue un proceso regulatorio establecido por la FDA, que incluye la evaluación de evidencia científica sobre la seguridad del aditivo, consultas públicas y la emisión de una regla final que prohíba su uso. La FDA ha iniciado este proceso para Rojo Cítrico No. 2 y Naranja B, esperando completar la revocación en los próximos meses.
Implicaciones para la industria cárnica:
La eliminación de Rojo Cítrico No. 2 y Naranja B presenta desafíos técnicos, comerciales y regulatorios para los productores de alimentos cárnicos en los Estados Unidos y otros mercados regulados por normativas FDA. Los fabricantes deberán reformular productos que históricamente han utilizado estos colorantes, buscando alternativas naturales o autorizadas por la FDA y ajustando procesos para mantener la calidad visual de los productos sin los colorantes eliminados.
Este proceso representa una oportunidad para mejorar la seguridad alimentaria y responder a las demandas crecientes de consumidores por productos más naturales y saludables.